Ecologí­a y Bioclimática

Ecologí­a y Bioclimática: La primera casa bioclimática gallega abrirá sus puertas dentro de dos años. Fuente: http://www.elprogreso.es/noticia.asp?sec=&edic=29/07/2007 &id=345877 Este milimétrico estudio de las técnicas constructivas que se emplearán en la vivienda se combinará con un completo sistema de monitorización que medirá la irradiación de calor o frío desde el exterior al interior del domicilio y viceversa. El suministro energético procederá, en exclusiva de fuentes renovables, elemento que constituye otra de las características diferenciadoras de la primera casa bioclimática de la comunidad gallega. -El fundamento principal es tratar de consumir la mínima energía posible-, señala Díaz. De ahí que el arquitecto haya diseñado una vivienda que carecerá de ventanas orientadas al norte y sí por el contrario hacia el sur. La casa contará con un sistema subterráneo que introducirá aire cuando el usuario desee refrigerar el ambiente en verano o que se calentará para elevar la temperatura en invierno. Son sólo algunos de los factores estudiados antes de edificar la vivienda y que pretenden lograr una construcción que necesite el mínimo aporte de energía. Un objetivo al que contribuyen desde la orientación de las ventanas, la ubicación de una galería que actúe como condensadora de calor en la parte sur de la casa y la adecuación de los muros, en cuanto a tipo y grosor, a las condiciones del entorno. La vivienda bioclimática se ubicará en el parque eólico experimental que Sotavento Galicia tiene en la Serra da Loba [A Coruña], a 700 metros sobre el nivel del mar y caracterizada por unas condiciones meteorológicas -extremas-, dadas las abundantes precipitaciones, vientos del norte y frío registradas en la región donde se asientan las instalaciones. Energías renovables. La vivienda bioclimática empleará únicamente energías renovables para cubrir las necesidades cotidianas. El sistema previsto incorporá un pequeño aerogenerador eólico y la instalación de placas solares fotovoltaicas. Según apunta Díaz, -por el momento nadie puede adquirir un molino de 60 metros para autoabastecerse, aunque sí uno de reducidas dimensiones-. A estas dos fuentes de energía se sumará una caldera de biomasa, con capacidad para generar 25 kilovatios, y una bomba de calor geotérmica. El proyecto promovido por Sotavento Galicia se diferencia de otras iniciativas por su vinculación de las técnicas constructivas, concebidas para el menor consumo energético posible, y el empleo de fuentes renovables. La gestión de toda la energía obtenida se realizará a través de un sistema informático que incorpora las distintas variables que entran en juego. Los estudios y el completo equipo de profesionales que trabajan en la iniciativa llevan a que Manuel Díaz sostenga que dentro de dos años se podrá aplicar este modelo a aplicaciones domésticas. Por ello, considera que el proyecto está menos alejado del ciudadano de lo que éste podría pensar. Las ventajas de la casa bioclimática no sólo beneficiarán al entorno natural, según afirma, sino que además repercutirán en la calidad de vida de su usuario que podrá hacer un consumo más racional de la energía sin tener que recurrir a sistemas algo -insanos- como puede ser el aire acondicionado. Sotavento Galicia. La firma eólica Sotavento Galicia acumula diez años de experiencia en el sector de las energías renovables, desde su fundación en 1997 como parque eólico experimental. Se constituyó por iniciativa de la Xunta y, en la actualidad, mantiene la participación de tres entidades públicas y cuatro privadas. Entre estas últimas figuran Endesa ECYR, Enel Unión Fenosa Renovables, Iberdrola y Energía de Galicia [Engasa]. Su objetivo, aparte de la explotación comercial de la energía eólica que suministran sus 24 aerogeneradores, es actuar como modelo referente para el resto del sector. El parque de Sotavento Galicia alcanza una potencia instalada de 17-56 megavatios lo que se traduce en una producción anual de 38,500 megavatios por hora al año. Estas cifras se traducen en un total de energía que permitiría abastecer a 12,000 familias, ahorrar 68.000 barriles de petroleo y evitar el vertido de 36.000 toneladas al año de dióxido de carbono, según estimaciones de la propia compañía.